¡Menuda clase más emocionante tuve en clase el pasado viernes! El profesor de Organizaciones Internacionales nos propuso una práctica más que interesante: simular por unas horas las negociaciones de los presupuestos de la Unión Europea. Como no somos muchos en clase, fueron 6 los países elegidos más la Comisión Europea. Cada uno de los seis Estados (Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Francia, Italia y Alemania) estaban representados por tres alumnos: uno hacía las veces de Primer Ministro, otro de jefe de la oposición y un tercero que se convirtió en un alto miembro diplomático.
Pues bien, yo tuve la suerte de tener un papel especial: ¡entre el profesor y algunos de clase me propusieron como uno de los tres miembros de la Comisión! Se supone que para este papel hay que tener "unas buenas dotes comunicativas y tener capacidad para unir y convencer", dijo el profesor Uncetabarrenechea. Desde luego me sorprendió que me escogieran a mí el primero, ¡y eso que les avisé de que yo perdía rápido la paciencia!
Me acompañaban en la Comisión Europea Dorleta y Miren, y la verdad es que nuestro rol lo desempeñamos bastante bien. Presentamos a cada uno de los países nuestra propuesta oficial, y tras la primera ronda de negociaciones la re-configuramos y al final fue aprobada por todos los países salvo Francia. ¡Y eso que pensábamos que quien iba a boicotear la negociación era Italia! (al igual que en la vida real, Lander se metió en el papel de Berlusconi y no había acuerdo con la oposición...).
En fin, que fue una clase magnífica y lo quería poner aquí. ¡No todo en mi universidad es malo!
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