No suele ser muy común, pero los principales partidos políticos se han puesto de acuerdo en algo en esta campaña: nos enfrentamos a las Elecciones Generales más importantes desde la Transición, las elecciones de la salida de la crisis.
Estamos en un momento difícil e importante. Al Partido Socialista las cuentas no nos acompañan, el PP no nos las quiere decir e IU las tiene en otra galaxia. En La Rioja elegimos a cuatro diputados y otros tantos senadores, y sinceramente, con el poder que tienen, no podemos regalarle tres escaños al Partido Popular. Un PP olvidado de su viaje al centro que ha elegido como lema "Lo primero el empleo", pero que de primero tiene poco porque aspiran a conseguirlo en 2015. Y mira, no seré yo quien diga que el PP no tiene derecho a intentarlo, a salir de esta crisis. Faltaría más, pero Rubalcaba, que poco a poco ha ido desgranando su programa (que ellos no nos querían contar), nos ha descubierto que su solución es la vuelta al 96: "Ya lo hicimos entonces, y lo haremos ahora", dicen en sus mitins. Sin embargo todos sabemos que el 96 no es el 2011, que el mundo ha cambiado y nada volverá a ser igual.
Le escuchaba el otro día a Pons decir en el 24h que quieren crear las mismas condiciones que en ese año para crecer económicamente. El presentador le dijo que esas condiciones fueron las que crearon la burbuja inmobiliaria que es la que ha provocado millones de parados, pero a Pons no le importó, dijo que ellos no decidían qué sector despuntaba en la economía, ellos símplemente ponían las condiciones para que quien fuera mejor, subiera más en la burbuja.
Ya lo ven: capitalismo sin cortapisas. Alguien les debiera decir que en el 96 se crearon esas oportunidades primero porque Aznar lo vendió todo (RENFE, Argentaria... todo) y segundo porque Europa era la solución. Hoy sin embargo Europa ya no solo no es la solución, si no que forma parte del problema, y ya no queda nada por vender porque Aznar lo vendió todo. ¿O no?
Los misiles del PP esta vez han ido a parar a todo lo social: educación pública, sanidad pública y Ley de Dependencia han sido sus principales objetivos, lo que les queda por vender al sector privado. Rubalcaba tiene otra salida a la crisis del paro: aumentar el impuesto de patrimonio y nuevo impuesto a la banca, para que de sus beneficios dejen una parte a la contratación de parados jóvenes, mujeres y parados de larga duración. Pagaremos con ese impuesto a los más ricos la Seguridad Social a las empresas que contraten a los parados que peor lo están pasando. No es mala idea, ¿no?
Ya hemos quitado la careta al PP; sabemos lo que quieren: salir de la crisis a costa de los que menos tienen y más necesitan de la política para protegerse. Ahora solo hay que pararles y sabemos cómo hacerlo: en las urnas.
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